Disfrutar de la playa o la piscina con tu mejor amigo de cuatro patas es un verdadero disfrute, ¡pero también requiere de equipamiento y una preparación adecuada! ¿ Como qué ? Como chalecos salvavidas y enseñarle a nadar de manera gradual. Recuerda que es vital supervisar a tu peludo en todo momento para prevenir accidentes; y que el agua, aunque es de lo más divertida, también puede ser peligrosa.
Llevar a tu peludo a la playa o a la piscina puede ser una experiencia genial y divertida, pero garantizar la seguridad y el bienestar es vital. En Ownat te facilitamos una guiña top para prepararte para un día de agua con tu perro. ¡Allá vamos!
Un chaleco salvavidas
El chaleco salvavidas para perros es indispensable, especialmente si tu peludo no está demasiado acostumbrado al agua o si tienes previsto adentrarte en aguas un pelín profundas. Estos chalecos le mantienen a flote, y de lo único que debes preocuparte es de coger uno adecuado a su tamaño, que tenga asas de agarre (para poder levantar a tu perro) y que sea de un color vibrante (para localizarlo rápidamente en el agua).
Si hablamos de nadar, ¡entrenamiento gradual!
No todos los peludos nacen sabiendo nadar, y algunos pueden sentirse realmente inseguros dentro del agua. Por eso lo ideal es que le enseñes a nadar poco a poco: primero en aguas poco profundas (caminando por la orilla), usa juguetes flotantes (para incentivarle a entrar y jugar) y acompáñale siempre para que así él gane confianza y sienta que le estás dando apoyo.
Supervísale constantemente, ¡es tu responsabilidad!
Hasta los perros que nadan muy bien necesitan de esa supervisión constante, ¿por qué? Porque las corrientes y olas pueden ser peligrosas y arrastrarle mar adentro, porque tu peludo puede cansarse rápidamente y esto aumenta el riesgo de ahogamiento y porque además pueden surgir peligros no previstos (medusas, otros animales, motos de agua, etc.).
¿Hay algo más que debas tener en cuenta? ¡Si! La hidratación también es importante, así que asegúrate de que tu peludo tenga acceso a agua dulce. Y recuerda que beber agua salada o de la piscina puede causar malestar estomacal y deshidratación (esto te lo advertimos porque es probable que ese día, tras la playa o piscina, tu peludo ande un poquito descompuesto).
La protección solar tampoco puede ser olvidada; al igual que nosotros los humanos, los perros pueden quemarse con el sol, especialmente aquellos con pelaje corto o claro. Así que usa protector solar apto para perros (lo encontrar en tu pet shop de confianza), sobre todo en la nariz y las orejas.
Y eso es todo, ahora ya tienes todas las claves para que un día de agua sea redondo y extra seguro. ¡Nos vemos a remojo!