Seleccionar al perro adecuado puede marcar la diferencia en la vida de ambos, tanto para ti como para el peludo que aterrice en la familia. En este artículo, te damos algunos consejos y pautas para ayudarte a tomar la mejor decisión a la hora de elegir a tu compañero de cuatro patas ideal. ¡Vamos a ello!
Lo primero y más impotente que queremos hacer antes de empezar es felicitarte, ¿por qué? Porque has decidido que ha llegado el momento de sumar un miembro peludo a tu familia y eso nos encanta. Ahora bien, pregunta importante: ¿Cómo elegir al perro que mejor se adapta a tu estilo de vida y personalidad? Hay una serie de aspectos que debes plantearte para que todo fluya lo mejor posible, y para asegurarte de que estás tomando la decisión más acertada.
Tu estilo de vida. Antes de embarcarte en esta aventura, es importante que reflexiones profundamente sobre tu estilo de vida y rutina. ¿Eres de las personas que disfrutan de lo lindo con un estilo de vida activo? ¿O eres de las que prefiere una vida más tranquila y relajada en casa? Ten en cuenta que algunas razas son más enérgicas que otras y requieren de mucho ejercicio o de actividades que consuman su energía; mientras que otras razas son mucho más tranquilas y propensas a permanecer relajadas en casa. Ante todo ello, asegúrate de elegir una raza que se ajuste a tu nivel de actividad habitual y al tiempo disponible que tienes para dedicarle.
Edad, tamaño y espacio. Su tamaño también es un factor importante a considerar, ¡has leído bien! Ten en cuenta que, si vives en una casa pequeña, es posible que un perro grande no se sienta cómodo o que se agobie con facilidad. Sin embargo, los peludos de razas pequeñas pueden adaptarse mejor a los espacios reducidos. En este aspecto ten en cuenta que si dispones de un patio, exterior o acceso a zonas verdes, puedes considerar perros más grandes. ¿Y qué pasa con la edad? Un cachorro requiere por tu parte de mayor atención y tiempo, piensa que es mucho más dependiente y que los primeros meses (y hasta que se adapte) tu hogar estará expuesto a pipis y cacas, algún que otro destrozo y todo este tipo de cosas propias de un cachorro. Si el peludo aterriza en casa con una edad adulta estos “inconvenientes” muy probablemente disminuirán.
Personalidad. Cada peludo, por suerte, tiene su propia personalidad ¡y eso lo hace realmente maravilloso! Sí que es cierto que, los perros de raza tienen una personalidad y temperamento ligeramente más predecible (porque comparten rasgos); por ejemplo, algunos son juguetones, extrovertidos y familiares, mientras que otros son más tranquilos, protectores y reservados. ¿Qué es interesante tener en cuenta? Tu propia personalidad y el tipo de mejor amigo peludo que quieres tener a tu lado. Investiga, lee e infórmate sobre las razas y busca aquellas cuyos rasgos de personalidad generales se compenetran bien los tuyos. Y si estás pensando en adoptar a un peludo mezcla, infórmate bien sobre su personalidad y rasgos y del comportamiento que este tiene con los otros peludos.
Cuidados extra Algunas razas tienden a tener unos problemas de salud comunes o necesitan de unos cuidados específicos (cepillados regulares, cortes de pelo, etc.). Si por tu parte no tienes problema alguno en invertir tu tiempo y dinero en ello, maravilloso, pero si no es así quizá debas de plantearte bien si lo vuestro va a funcionar. Antes de incorporar a este peludo a la familia, asegúrate de que has contemplado estas casuísticas para evitar sorpresas futuras.
Y por último, y no menos importante: asegúrate de que, independientemente de cómo sea tu peludo, le das la dosis de amor y respeto que se merece