La denominación Grain Free indica que un producto ha sido formulado sin incluir cereales en su composición. En estos alimentos, se utilizan fuentes de carbohidratos alternativas como los tubérculos (patata, batata, mandioca), las legumbres (guisantes, lentejas) o algunos granos de pseudocereales (chía, quinoa, trigo sarraceno, amaranto). El origen del concepto Grain Free se basa en una aproximación del tipo de ingredientes empleados en la fabricación de los alimentos para perros y gatos a los que constituirían su dieta de forma natural, basada en la depredación de otros animales con un consumo ocasional de plantas, semillas y frutas (Bosch et al., 2015; Plantinga et al., 2011).
En la última década, este tipo de productos han tenido muy buena aceptación: representan más del 40% del alimento para perros y gatos disponible en el mercado de EUA (Plantz, 2017) y, más que una tendencia o moda, se han consolidado como una categoría más de productos con los que alimentar a nuestros perros y gatos.
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